Finaliza la época estival, en la que los descansos vacacionales son más largos, y, coincidiendo con ésto, en la que más robos e intrusiones se producen.
Aunque los años naturales comienzan siempre un 1 de enero, la práctica dice que el curso/año en realidad comienza a la vuelta del verano, momento en que se vuelve a la rutina diaria y en la que se planifican actividades para el resto del año, y ya se piensa en esas fiestas, puentes y oportunidades vacacionales que permitan volver a desconectar, visitar familiares,…
Por desgracia hay indicadores que están alertando de una nueva recesión económica global, lo que podría significar incremento de desempleo y con ello aumento de delincuencia. Como es de imaginar, para muchas familias, ese contexto económico significa volver a «apretarse el cinturón», eliminar gastos superfluos, reducir el consumo y enfocar sus recursos a las cuestiones más relacionadas con la subsistencia familiar, con lo que los gastos más elevados son pospuestos.
Sin embargo, en momentos así es cuando cobra importancia la seguridad en domicilios y negocios como medida básica individual frente al previsible incremento de robos, y es por todo lo anteriormente comentado que resulta importante planificar con tiempo las necesidades que cada uno considera fundamentales.
Enseguida vendrán el puente de noviembre, diciembre, navidades,…. y es ahora y no más tarde (tanto por las prisas de última hora como porque luego el plantearse ciertos desembolsos puedan resultar más complicados) el momento de pararse a pensar cuáles son las medidas de seguridad adecuadas a cada caso y protegerse ya.
Planifica con tiempo, y recuerda que estamos para ayudarte.