Ahora que se acerca la época vacacional veraniega, en la que se producen muchos alojamientos en hoteles, no está de más plantearse que si lleva consigo objetos de gran valor, debería depositarlos en la caja fuerte del hotel, y no confiar excesivamente en las cajas de seguridad que se encuentran en las habitaciones.
Los hoteles no se responsabilizan de lo que los clientes depositen en éstas (muchas de las cuales su apertura supone un juego de niños porque pueden abrirse por defecto con contraseñas muy obvias). Siempre dirán que no la dejó bien cerrada.